El Lupus es una afección autoinmune que ataca a las células y tejidos sanos, es decir, que el sistema inmune se agrede a sí mismo, afectando en principio a la piel y las articulaciones para luego avanzar sobre órganos vitales tales como los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el cerebro.
¿Quién padece de lupus? ¿Qué lo causa?
Cualquiera puede tener lupus, pero en la mayoría de los casos afecta a las mujeres.
Se desconoce la causa de esta enfermedad pero las investigaciones demuestran que los genes juegan un papel importante, no obstante, los genes solos no determinan quién padece de lupus. Probablemente existen varios factores que contribuyen a la causa de esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas del lupus?
Los síntomas varían, pero algunos de los más comunes son: Dolor o inflamación de las articulaciones, dolor de los músculos, fiebre inexplicable, sarpullido enrojecido, más a menudo en la cara, dolor de pecho al respirar profundamente, pérdida del cabello, dedos de las manos o de los pies pálidos o morados, sensibilidad al sol, hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos, ulceras en la boca, hinchazón de las glándulas, cansancio.
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Cuando aparecen se llaman brotes y estos varían de moderados a fuertes y en cualquier momento pueden aparecer nuevos episodios.
¿Qué puedo hacer?
Visite a su médico, aun cuando los síntomas no sean fuertes. Estas visitas le ayudarán a usted y a su médico a estar alerta a los cambios en los síntomas, predecir y prevenir los brotes, cambiar el plan de tratamiento cuando sea necesario y detectar los efectos secundarios del tratamiento.
También es importante encontrar maneras de lidiar con el estrés provocado por el lupus. El ejercicio y otras formas de relajamiento pueden hacer más fácil el lidiar con la enfermedad.