Durante dos jornadas, lunes 29 y martes 30 de agosto, se realizaron charlas que abordaron la temática: “Basura Electrónica, un problema de pequeñas dimensiones pero de gran contaminación”.
Las mismas estuvieron a cargo del Biólogo Leonardo Aimar de la empresa ProGEAS Argentina y se desarrollaron en el aula Taller de la Oficina de Empleo.
Fueron destinadas a alumnos de turno mañana y turno tarde de las instituciones educativas de nivel secundario de la ciudad y para público en general.
Se realizó como primer actividad del Consorcio Ecorregión Ambiental Centro Oeste Santafesino que lo componen las localidades de Carlos Pellegrini, Cañada Rosquín y El Trébol.
Según estimaciones privadas, anualmente los argentinos desechan más de 100.000 toneladas de residuos electrónicos. Esto representa un promedio de 3 kg. de aparatos reciclables por habitante. El problema radica en que, una vez descartados por sus usuarios, estos serían dispuestos en rellenos sanitarios conjuntamente con el resto de los residuos sólidos urbanos (RSU) provenientes de la basura domiciliaria.
Los aparatos eléctricos y electrónicos descartados deben ser particularmente considerados como residuos peligrosos domiciliarios. Esto se debe a que los materiales contenidos en placas y circuitos, que durante su vida útil resultan inofensivos, al ser desechados revisten alguna característica de peligrosidad. Una vez dispuestos en rellenos sanitarios, sus componentes pueden reaccionar con el agua y la materia orgánica, liberando tóxicos al suelo y a las fuentes de agua subterráneas.