El Centro Integrador Comunitario siempre fue sinónimo de contención e inclusión, principalmente para los jóvenes.
Desde hace años, el equipo compuesto por Cecilia Sbrascini, Evangelina Aimetta y Federico Luque, entre otros, trabaja con adolescentes en situación de riesgo y desvalimiento social.
«Hemos trabajado con alrededor de diez jóvenes. Se trabajó en la huerta que se llevaba adelante en el Hogar ‘Arco Iris’ y se está reforzando la huerta del CIC. Además, colaboran por la mañana con la panificación de las mujeres del programa ‘Manos Poderosas’. También, hemos acompañado a uno de los chicos para que termine el secundario y lo hemos logrado», manifestó Sbrascini haciendo un balance de lo que fue el 2018.
Seguidamente y acerca de lo programado para este año, dijo: «La planificación para este año es que estos mismos chicos, o por ejemplo en el caso particular de este joven que ha terminado la escuela, pueda fortalecer a futuros estudiantes que estén transitando su secundario. Seguimos trabajando en viabilizar y tratar de restituir el derecho a la educación de los chicos».
«La idea es seguir apostando al programa de inclusión. Este año, nos hemos propuesto lo de la bioconstrucción, que es un aporte que trajo ‘Nina’ para el equipo de trabajo y en esto se están capacitando para ver si se puede hacer una habitación de muestra dentro del CIC, con el objetivo de que la comunidad pueda ver lo que estos chicos están logrando», explicó la psicóloga.
«Se plantea un año con mayor salida a la comunidad. Trataremos de trabajar en encuentros comunitarios», agregó.
Educación
«En relación a nuestro aporte en educación, en todo lo que respecta al apoyo y al acompañamiento de los chicos que están transitando tanto escuelas primarias como secundarias, nos hemos planteado para este año un trabajo diferente. Que sea más horizontal, entre compañeros y jóvenes. Y por eso uno de los chicos del programa se pasó a la mañana, para que pueda coordinar un poco este espacio, siempre apoyado por nosotros, y pueda ayudar a los compañeros que por ahí les cuesta más la rutina de ir a la escuela, con las tareas y responsabilidades», afirmó la profesional.
Para cerrar, remarcó: «En relación a escuelas primarias, seguramente seguirán dictándose clases de apoyo, como se viene haciendo todos estos años, porque son muchos los chicos que necesitan incluirse en estos dispositivos de trabajo».